_188x128?t=crop&x=0.011&y=0.000&width=0.979&height=1.000&outputWidth=188&outputHeight=128)
_188x128?t=crop&x=0.116&y=0.000&width=0.814&height=1.000&outputWidth=188&outputHeight=128)
_188x128?t=crop&x=0.156&y=0.000&width=0.814&height=1.000&outputWidth=188&outputHeight=128)
Camuflado o aceptado, ¡el cabello blanco a veces es todo un reto!
¿Por qué y cómo nos ocurre?
El cabello blanco es simplemente un cabello que ya no produce color.
Todo comienza en la raíz con los melanocitos. Estas células situadas en la base del folículo piloso se encargan de producir melanina, el agente colorante natural del cabello.
Se sabe que la melanina interviene en el proceso de coloración y bronceado de la piel. Lo mismo ocurre con el color del cabello.
La melanina extiende sus pigmentos de color en el núcleo del tallo piloso en desarrollo. Así, el cabello se tiñe a medida que crece.
Pero cuando las células de la piel que sintetizan la melanina, conocidas como melanocitos, dejan de producirla, el cabello deja de estar pigmentado. Crece de color blanco.
Desde el momento en que el cabello se vuelve blanco, siempre seguirá creciendo blanco. El fenómeno sigue siendo inevitable, aunque los científicos mantengan la esperanza de encontrar una solución para acabar con las canas.
El cabello blanco, que antes se temía, se ve ahora como una forma de libertad y un signo de confianza en uno mismo. Algunas personas llegan incluso a decolorarse el cabello para lucirlo blanco, que cada vez está más de moda.
Las canas son una mera ilusión óptica.
En realidad,las canas no existen. El cabello no tiene elección: o crece con color o blanco.
Si se sigue produciendo melanina, el cabello sigue pigmentado y crece con color. Si se deja de producir melanina, la falta de pigmentación hace que el cabello crezca blanco.
No hay intermediario posible.
Sin embargo, como cada folículo piloso vive independientemente de los demás, el proceso de pigmentación puede detenerse en algunos y continuar en otros.
El blanqueamiento progresivo del cabello y la transición hacia las canas es, de hecho, una mezcla de cabello blanco y cabello con color.
Si el cabello blanco aparece principalmente con la edad, los científicos han descubierto que también pueden afectar otros factores como el estrés y la genética.
Somos conscientes de que las canas suelen aparecer con la edad.
Así, en función del porcentaje de canas, el cabello pasa gradualmente del gris oscuro, el famoso aspecto «sal y pimienta», al gris claro, y luego al blanco.
A partir de los 40 años, el número de melanocitos disminuye entre un 10 % y un 20 % cada 10 años. Esto provoca una disminución de la producción de melanina y la aparición gradual de las canas. Este fenómeno es inevitable e irreversible.
El estrés o ciertas enfermedades aceleran la aparición de las canas. La presencia de genes implicados tanto en la pigmentación como en la inmunidad explicaría la aparición temprana de las canas en el cuero cabelludo en algunas personas sometidas a estrés crónico o enfermedades.
La genética influye en el número de canas.
Si comparamos a dos personas de la misma edad: una puede tener muchas canas y la otra casi ninguna. Puede ser una cuestión de herencia. Sus padres y abuelos probablemente estaban en la misma situación.
Otro factor a tener en cuenta es la etnia de cada persona.
El origen étnico también influye en la aparición de las primeras canas, que se produce de media a los 35 años en el caso de los cabellos caucásicos, alrededor de los 40 años en el caso de los asiáticos y en torno a los 45 años en el caso de los africanos.
