En 2018, el Conservatorio Botánico desarrolló su experiencia con un laboratorio de cultivo in vitro para aumentar el número de plantas en peligro de extinción.
Varios años después, nació un segundo conservatorio en el sur de Madagascar. El arboreto de Ranopiso contiene 350 especies, el 20 % de las cuales están en peligro de extinción.
El grupo mantiene una estrecha colaboración con muchas otras instituciones francesas o internacionales para luchar juntos por la conservación de la biodiversidad. El intercambio de semillas permite, por tanto, distribuirlas lo más ampliamente posible, contribuyendo así a su salvación.