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Cuando alguien está carente de energía, tiene menos fuerza, un cutis apagado, un aspecto poco atractivo...
¡Lo mismo ocurre con el cuero cabelludo! La falta de vitalidad repercute en la belleza y la salud del cabello. De hecho, a menudo es el estado del cabello el que nos alerta del estado del cuero cabelludo.
Cuando el cabello muestra signos de fatiga, ya es hora de reaccionar y proporcionar al cuero cabelludo los elementos que necesita.
Para que el cuero cabelludo pueda cumplir su función de fuente de vida para el cabello, hay que empezar por preguntarse en qué estado se encuentra. Una vez realizado el diagnóstico, podremos proporcionarle el cuidado capilar específico que necesita.
Un cuero cabelludo sano se beneficia de una renovación celular óptima y de una producción de sebo bien regulada por el sistema hormonal. Pero este no es el caso del cuero cabelludo que está sufriendo.
Un cuero cabelludo fatigado es un cuero cabelludo desvitalizado.
Cabello apagado, débil, cansado, débil... Todas estas son señales de advertencia de que el cuero cabelludo tiene problemas.
El cuero cabelludo es el terreno sobre el que crece el cabello.Por eso es importante estimularlo y nutrirlo.
El cuero cabelludo sufre cuando está sometido a desequilibrios, deficiencias o trastornos hormonales. A continuación, se vuelve menos flexible y mal irrigado.
En este punto, la microcirculación disminuye. La microcirculación es la responsable de proporcionar los nutrientes y el oxígeno que nutren el suelo del que puede crecer el cabello. Si es insuficiente, la tierra será infértil y el cabello estará sediento y hambriento, en definitiva, desnutrido. ¿Cómo puede un cuero cabelludo así producir un cabello bello y elástico?
Cuando la microcirculación disminuye, el bulbo piloso deja de recibir la nutrición necesaria para producir un cabello sano y hermoso. Se debilita gradualmente y pierde su vitalidad.
En ese caso, solo puede crecer un cabello debilitado, sin brillo, menos vigoroso, más fino y que incluso puede morir y caerse.
La mala circulación también puede aumentar el riesgo de acumulación de toxinas. Por lo tanto, hay que preservar la calidad de la microcirculación.
Cuando el cuero cabelludo está cansado, necesita ser vigorizado para recuperar la fuerza y la belleza del cabello.
Para ello, puede utilizar aceites esenciales, extractos naturales de propiedades valiosas y largamente reconocidas. Dos de ellos están especialmente indicados para los cueros cabelludos faltos de energía.
El aceite esencial de naranja, por su acción tonificante, estimula el flujo sanguíneo del cuero cabelludo. Además, por sus propiedades estimulantes y vasodilatadoras, mejora la microcirculación. Por lo tanto, ¡facilita el suministro de nutrientes que tanto necesita el cuero cabelludo!
El aceite esencial de lavanda ofrece una triple acción. Es tonificante y limpiador (antifúngico y antibacteriano) para la piel, y posee propiedades relajantes a nivel olfativo. Estas funciones son esenciales para la protección del cuero cabelludo y del cabello.
El aceite de ricino es otro ejemplo, cuyos beneficios se aprecian desde la antigüedad. Favorece y fortalece la queratina del cabello y las uñas. También proporciona suavidad y brillo.
Aconsejamos lavarse el cabello con un champú adecuado. Al mismo tiempo, hay que aprovechar para masajear el cuero cabelludo. El masaje debe realizarse con las yemas de los dedos, siguiendo técnicas precisas. Esto ayudará a cuidar el cuero cabelludo y le dará la vitalidad que tanto necesita.
Gracias a estos gestos específicos (champús, tratamientos y masajes estimulantes), el cuero cabelludo recuperará toda su fuerza y energía. Volverá a lucir un cabello fuerte y sano.
