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¿Y si te decimos que puedes suavizar el aspecto de tus canas de forma permanente y sin daños con un color natural elaborado con activos orgánicos? Eficaz para los cabellos blancos o canosos, un tratamiento de coloración vegetal permite recuperar un color brillante y natural al tiempo que protege el cabello de las agresiones externas.
La coloración vegetal es una técnica de coloración que utiliza ingredientes activos 100% naturales que no agreden el cabello ni el cuero cabelludo. A diferencia de los tintes químicos, que penetran en el cabello y destruyen su pigmento original, los tintes vegetales se fijan alrededor de la fibra capilar y se superponen a su color natural. El cabello queda permanentemente teñido. Aporta reflejos naturales y brillantes que varían de tono según las características del cabello.
La coloración vegetal es ideal para las canas, ya que ofrece un acabado muy natural. Se trata de un color «tono sobre tono» que se superpone al color del cabello para darle un tono más oscuro. Si tienes entre un 30 y un 50% de canas, la coloración vegetal suavizará su aspecto creando un tono muy parecido a tu color original. Algunos tonos, como el castaño, pueden incluso cubrir el cabello con hasta un 70% de canas.
El tinte vegetal se conoce como un color superficial, ya que no penetra en el cabello, sino que funciona como un filtro sobre el color original. Cuando el cabello vuelve a crecer, los cortes son mucho menos visibles que con la coloración química. El resultado es muy natural, sin efecto de raíces marcadas, cuando las canas resurgen después de unas semanas.
Con la edad, el cuero cabelludo produce cada vez menos melanina (el pigmento que da color al cabello). También recibe menos nutrientes que fortalecen la fibra capilar. El resultado es un cabello blanco y cada vez más frágil, por lo que no se recomienda utilizar una coloración química con activos agresivos.
En cambio, el tinte vegetal preserva la estructura del cabello y refuerza la fibra capilar envolviéndola en una vaina de color. Más que un procedimiento cosmético, es un tratamiento eficaz que protege tu cabello a diario. Los tintes a base de plantas contienen activos naturales, como el extracto de hoja de henna y el extracto de hoja de sorgo.
Cuando aparecen las primeras canas, muchas personas recurren a la coloración química. ¿Es demasiado tarde para cambiar a un tinte vegetal si el cabello ya está teñido con un tinte químico?
No, todo lo contrario. La coloración vegetal IVIVE es totalmente compatible con los tintes químicos. Incluso ayudará a tu cabello a regenerarse tras los daños causados por los pigmentos agresivos.
Tu colorista examinará tu cabello para decidir qué tono resultará más natural en función de tu color actual, tu color natural y la cantidad de canas que necesitas cubrir.
Un tratamiento de coloración vegetal IVIVE debe realizarlo un peluquero formado por René Furterer. En primer lugar, realizarán un diagnóstico para elegir el tono adecuado y aplicarán el color de forma eficaz en cada zona de tu cabello. Para una coloración óptima, algunas zonas pueden requerir una mayor concentración de producto que otras.
Enumeramos todos los pasos de un tratamiento de color vegetal orgánico IVIVE:
El colorista examinará su cabello para determinar el porcentaje de canas y la intensidad de tu color natural. A continuación, te sugerirán el tono más adecuado para un aspecto natural. Cuanto más canoso sea tu cabello, más intenso será el resultado en términos de reflejos, ya que el color vegetal funciona superponiéndose a tu color original.
Antes de aplicar el tinte vegetal, el peluquero preparará tu cabello. El champú de arcilla CURBICIA elimina los residuos de productos capilares y cualquier otra impureza que se haya acumulado en el cabello. Provoca una ligera apertura en las fibras capilares, lo que permite que el color se fije más fácilmente.
Tu peluquero mezclará los extractos de plantas en polvo con un poco de agua caliente para formar un gel colorante y lo aplicará en las raíces y los largos. Utilizará una concentración diferente en función de la zona.
El tiempo de aplicación de la coloración vegetal IVIVE es muy corto: tan solo de 30 a 45 minutos bajo un gorro de calor para dar a tu cabello unas mechas naturales e intensas.
A continuación, es el momento de aclarar el tinte en gel y aplicar un tratamiento a tu cabello, como la mascarilla OKARA COLOR, para ayudar a fijar el color y proteger la fibra capilar.
Una vez que salgas del salón, los extractos vegetales se oxidarán durante 48 horas antes de que el color se estabilice. Por ejemplo, algunos de los reflejos cobrizos creados por la henna se desvanecerán hasta revelar el tono elegido. Por este motivo, debes esperar dos días antes de lavarte el cabello con champú (incluso en seco) después de un tratamiento de coloración vegetal.
Para mantener tu color natural, utiliza un champú suave y sin sulfatos para no dañar el color adherido a la superficie del cabello. Recomendamos el champú OKARA COLOR, que está diseñado para optimizar la retención del color en el cabello, al tiempo que protege la fibra capilar.
Cuatro semanas después del primer tratamiento de coloración vegetal, es aconsejable volver al salón para un retoque de las canas y las raíces. El cabello se fortalece con cada tratamiento de color, lo que da como resultado un color más intenso y duradero. En este punto, puedes dejar pasar de cinco a seis semanas entre las citas.
