Esta acción agroforestal mantiene 69 puestos de trabajo a tiempo completo al año: en concreto, se han creado 4 pequeños viveros locales. Estas empresas suministran plántulas o fertilizantes, por ejemplo. Además, una veintena de temporeros trabajan directamente en la plantación de los árboles cada año.
Este proyecto de Reforestación y Solidaridad tiene un nombre acertado: tiene un gran impacto económico y social en la región. También ayuda a la conservación de especies endémicas o desconocidas localmente (mango, tamarindo, baobab, naranja, etc.). Las especies plantadas también pueden crear valor para el futuro (madera, recolección de frutos, producción de aceites esenciales, etc.).
Para asegurarse de que el proyecto está en consonancia con las necesidades de los habitantes de la región, la organización independiente ECOCERT supervisa periódicamente esta repoblación forestal en virtud de los requisitos de la normativa de Reforestación y Solidaridad.