El ciclo de vida del cabello: entender las fases anágena, catágena y telógena

El ciclo de vida del cabello está jalonado por una sucesión de fases durante las cuales crece, perdura, retrocede y finalmente cae.

Hoy, más allá de la imagen de buena salud que transmite, el cabello se considera un verdadero complemento, un poderoso símbolo de seducción. Está en el centro de las preocupaciones estéticas de la mujer, por supuesto, pero también del hombre. Lo cuida, lo peina, juega con su color, su volumen… según las tendencias o el estado de ánimo.

Pero no debemos olvidar que la función principal del cabello es fisiológica: está ahí para proteger la superficie del cuero cabelludo, que a su vez protege el cráneo.

Tenemos entre 100.000 y 150.000 cabellos en la cabeza. Cuando el cabello está en fase de crecimiento, cada cabello crece una media de 1 cm al mes.

A diferencia de otras especies animales, los folículos pilosos humanos son asíncronos. Esto significa que cada cabello crece independientemente de los demás.

Fases del ciclo capilar

Nuestro cabello se renueva constantemente y sigue un ciclo preciso.

Un cabello aparece, crece y se cae, siguiendo un ciclo capilar, que se repite unas 25 veces a lo largo de la vida.

Este ciclo tiene 3 etapas sucesivas.

Fases del ciclo capilar

El cabello crece: fase anágena

La fase de crecimiento del cabello se denomina fase anágena. Dura aproximadamente 3 años en los hombres y 5 años en las mujeres.

Se caracteriza por una intensa actividad metabólica en el bulbo piloso, que da lugar a la formación de queratina, la proteína esencial que compone el cabello.

Las células de la matriz del bulbo piloso se multiplican activamente para formar el cabello y las vainas epiteliales.

En condiciones de vida normales, alrededor del 85 % del cabello se encuentra en la fase anágena.

La red vascular del cuero cabelludo que alimenta la raíz del cabello está entonces especialmente bien desarrollada alrededor del folículo.

El bulbo es grande, oscuro y está rodeado de vainas epiteliales translúcidas.

Esta fase está regulada por los factores de crecimiento del folículo piloso necesarios para un crecimiento sano y fuerte del cabello.

El cabello deja de crecer y muere: fase catágena

Es entonces el turno de la fase catágena, también llamada fase de regresión. Dura bastante poco (solo 2 o 3 semanas) y afecta al 1 % del cabello.

Es la fase de transición entre la fase de crecimiento y la fase de reposo.

Mediante un fenómeno de muerte programada, el folículo piloso retrocede, involuciona y se vuelve inactivo. El vínculo físico entre la papila folicular y el bulbo está roto. La matriz muere y, aunque el cabello ya no crece, permanece arraigado en el folículo durante algún tiempo.

El cabello se cae: fase telógena

Antes de la caída, el cabello se encuentra en una fase de reposo o fase telógena.

Esta fase se desarrolla a lo largo de 2 a 3 meses.

El cabello muerto permanece anclado en el folículo durante unos 3 meses. Se ha desprendido de la papila folicular y progresa lentamente hacia el exterior del cuero cabelludo hasta caer.

Se cae cuando es empujado por un cabello nuevo y joven, para el que se inicia una nueva fase anágena.

Este periodo de renovación afecta al 14 % del cabello.

Alteraciones del ciclo capilar

Los factores externos o internos pueden afectar a la regularidad, y por tanto a la duración, de los ciclos capilares.

Esta acción sobre los ciclos capilares puede provocar la caída del cabello. Hay 2 grandes tipos:

  • caída progresiva del cabello, que se produce de forma gradual;
  • caída del cabello reactiva, que es repentina y se produce como reacción a un acontecimiento.
Perturbación del ciclo capilar

¿Qué ocurre en caso de caída reactiva del cabello?

En el caso de la caída del cabello reactiva, se produce una transición rápida y repentina de la fase anágena a la fase catágena y luego a la fase telógena. Por lo tanto, el cabello se encuentra repentinamente en un estado de caída.

Aproximadamente 3 meses después del desequilibrio o del suceso impactante que provoca esta transición prematura a la fase telógena, el cabello se cae de forma masiva. Este retraso de 3 meses corresponde a la duración de la fase telógena propiamente dicha: el tiempo que tarda el cabello en recorrer el camino desde que se desprende de la papila folicular hasta que es expulsado del cuero cabelludo.

Este tipo de caída del cabello es temporal y no conduce a la calvicie. Al reactivar rápidamente un nuevo ciclo capilar, se puede detener eficazmente la caída del cabello e iniciar su crecimiento.

¿Qué ocurre en caso de caída del cabello progresiva?

En el caso de la caída del cabello progresiva, o alopecia androgenética, se trata de una alteración de las hormonas masculinas en el organismo que hace que los ciclos se alteren.

Este desequilibrio conduce, tanto en el hombre como en la mujer, a una perturbación del ciclo capilar, que se traduce en un acortamiento de la fase anágena.

Como esta fase de crecimiento es más corta, el cabello pasa demasiado rápido a la fase catágena y luego a la fase telógena. Se produce un avance descontrolado. Los ciclos vitales del cabello se suceden a un ritmo frenético.

El capital capilar, normalmente programado para durar toda la vida, se agota prematuramente. Este proceso acelerado, si no se controla, conduce a una calvicie irreversible.

Estrés, dieta, edad: ¿cómo afectan al ciclo capilar?

A menudo, nuestro cabello es lo primero que refleja lo que ocurre en nuestro interior. El estrés, la dieta o la edad influyen directamente en su aspecto y su crecimiento.

El estrés, puntual o prolongado en el tiempo, puede alterar gravemente el ciclo capilar. En caso de un episodio de fatiga, un choque emocional o un periodo intenso, no es infrecuente experimentar una caída del cabello más pronunciada. Es la respuesta natural del organismo, pero si no se controla puede debilitar el cabello de forma permanente.

El equilibrio nutricional, un factor clave para la salud y el crecimiento del cabello. Las carencias de hierro, zinc, proteínas o vitaminas del grupo B pueden ralentizar el crecimiento y debilitar la fibra capilar. Por el contrario, una dieta variada y equilibrada favorece el cuero cabelludo, refuerza los largos y produce un cabello más fuerte, de la raíz a las puntas.

Con la edad, por último, el ritmo natural del ciclo capilar cambia. El cabello crece más lentamente, su diámetro disminuye y la densidad puede reducirse. Es un proceso normal, pero que se puede acompañar de cuidados específicos para mantener la vitalidad del cabello el mayor tiempo posible.

¿Qué favorece el crecimiento del cabello?

Factores que influyen en el ciclo capilar

Estimular el crecimiento del cabello: recuperar densidad, fuerza y vitalidad

Reactivar el crecimiento del cabello no es solo una cuestión de genética o paciencia. También es una cuestión de cuidado, atención y buenos hábitos. Si tu cabello parece que no crece como antes, se está debilitando o pierde densidad, es hora de actuar.

Tanto para compensar la caída temporal del cabello como para restaurar su fuerza, estimular el crecimiento capilar requiere un enfoque global: ingredientes activos específicos, un cuero cabelludo bien irrigado, una dieta equilibrada y rutinas adaptadas a tus necesidades.

¿Objetivo? Reactivar la actividad de los folículos pilosos, sostener las fases del ciclo vital del cabello, y favorecer un crecimiento visible, sano y duradero.

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