En cuanto al cabello, ¿fue un momento importante para ti?
El cambio en mi cabello era importante, ¡pero no era la única preocupación! Entre los sofocos, las arrugas, el aumento de peso... Después de un tiempo, hay que afrontar los hechos, ¡las sesiones de fotos se acaban! ¡Y no es tan malo! Mi cabello se volvió más frágil, más fino, empecé a perderlo de forma más visible y a perder densidad también. ¡Así que me lo corté! Así de fácil, un bob largo... Si le queda bien a Jane Fonda, ¡me quedará bien a mí después de todo! Después de mi nuevo corte de pelo, mi peluquero me recomendó un tratamiento con Triphasic para frenar la caída del cabello y ayudar a devolverle la densidad. ¡Eso, Jane no lo tiene! Lo hago dos veces al año y ¡se lo recomiendo a todas mis amigas!
¿Ha cambiado esta transición a la menopausia tu relación con la belleza?
No necesariamente, es más bien una expresión de mi filosofía de vida. Lo importante es no querer quedarse fija en un molde, como ocurre con las flores en el momento de su floración. Lo importante es la energía que desprendes. Es esencial amar el cambio, acogerlo, abrazarlo y convertirlo en algo positivo. ¡Y es contagioso! ¡La edad no es una carga! Tenemos tantos motivos para estar tristes o preocupadas, que debemos centrarnos en encontrar lo bello que nos rodea cada día.