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Una de cada dos mujeres lleva el cabello teñido. Ya sea para camuflar las canas, añadir reflejos o cambiar totalmente de look, la coloración es una forma de expresar su estilo y personalidad.
Pero antes de ir a la peluquería, es importante saber cómo funciona el color y qué necesita el cabello teñido.
Descubre los distintos tipos de coloración, cómo elegir el tono adecuado y todos los consejos de nuestros expertos para cuidar tu color y hacer que dure.
Hay tintes para todos los gustos y necesidades. Para elegir la coloración más adecuada para ti, debes conocer las diferentes técnicas de coloración.
La coloración por oxidación, también conocida como coloración «permanente», te permite elegir cualquier color, del más claro al más oscuro, sea cual sea tu color natural de pelo. Se mantiene muy bien en el tiempo, pero a largo plazo causa un daño considerable a la fibra capilar. A menudo es necesario decolorar el pelo antes de aplicar el pigmento deseado.
La coloración semipermanente, también conocida como bañoi de color, se desvanece después de 6 a 8 lavados con champú. Te permite probar un nuevo color sin correr demasiados riesgos. Es la opción ideal si no sabes qué tono elegir para tu coloración permanente. La única limitación es que a menudo es necesario decolorar antes de aplicar el color, sobre todo si quieres aclarar el cabello.
La coloración tono sobre tono añade reflejos y colores del mismo tono que el color natural del cabello. No requiere decoloración y, por tanto, es mucho menos perjudicial para la fibra capilar, pero la elección de tonos es más limitada.
La coloración vegetal añade reflejos intensos al cabello. Compuesta por activos derivados de plantas como la henna, envuelve el pelo en una envoltura de pigmento. Es el único tipo de coloración que no daña la fibra capilar: por el contrario, fortalece y protege el cabello a la vez que le da reflejos de color. Sin embargo, no aclara el color natural.
El balayage matiza el color de tu pelo aclarando u oscureciendo algunos reflejos. Las mechas funcionan según el mismo principio, pero con un contraste mucho mayor. Las mechas y el balayage pueden hacerse en cabello natural o teñido.
La elección del color es ante todo una cuestión de gusto: rubio dorado, negro azabache o fucsia, ¡tú decides!
Sin embargo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta al elegir el tono de tu coloración:
Antes de decidirte por teñirte el pelo, te recomendamos que consultes a un colorista profesional. Un peluquero/colorista podrá ofrecerte una perspectiva externa y orientarte hacia un tono o una técnica determinados.
Confiar en un colorista también es más seguro que teñirse el pelo en casa. A menudo es necesario mezclar colores para evitar reflejos no deseados, ya que tu color natural influye en el resultado de la coloración. Un profesional podrá elegir el tono y la dosis perfectos para una coloración exitosa, en función de tus deseos, tipo de pelo y corte.
Debido a su composición y a su acción sobre la estructura capilar, la coloración química daña y agrede al cabello. Alterado, reseco, apagado... es probable que el cabello cambie como resultado de este tratamiento. Y cuanto más poroso sea, menos duradero será el color: entonces tendrás que volver a teñirte más a menudo, lo que causa aún más daño a la fibra capilar.
Por tanto, el cabello teñido tiene necesidades muy específicas si quiere mantenerse sano:
Debilitado por las agresiones químicas, el cabello teñido necesita cuidados para reparar su sustancia y expresar la riqueza de su color. Hay que seguir algunos pasos clave para resaltar el brillo único de cada color:
Para no dañar el cabello, también puedes optar por la coloración natural: su mecanismo es inocuo para la fibra capilar, e incluso tiene una acción protectora que permite que tu cabello conserve todo su brillo y suavidad, incluso cuando lo tiñes regularmente.
El mejor consejo para un color duradero es elegir una coloración profesional aplicada por un colorista. Los productos de mala calidad tienden a estropearse más fácilmente.
También puedes hacer algunas cosas sencillas a diario para que tu coloración dure más:
Para satisfacer todas las necesidades del cabello teñido y mantenerlo en buen estado, es esencial elegir los productos de cuidado adecuados a la coloración. Te enseñamos una rutina ideal para el cabello teñido.
Utilizar a diario un champú y un acondicionador diseñados específicamente para el cabello teñido. Incluso hay productos de cuidado que tienen en cuenta los distintos tonos de la coloración para neutralizar los reflejos no deseados y reavivar el color con cada champú.
Puede parecer trivial, pero la elección del champú es muy importante, porque a menudo es en la ducha cuando se destiñe el color, sobre todo cuando los productos de cuidado utilizados no son los adecuados.
Antes de cada secado, no olvides utilizar una crema termoprotectora para evitar que tu color se desvanezca a causa del efecto de las herramientas de calor.
Además de tu rutina diaria de cuidado capilar, aplica una mascarilla reparadora de acción profunda de una a tres veces por semana. De este modo, aportas a tu cabello todos los nutrientes que necesita para regenerarse. Esto deja el cabello suave y flexible y menos afectado por los efectos agresivos de la coloración química.
