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Un cuero cabelludo sano es la base de un cabello hermoso.
Más allá de la atención prestada a la fibra capilar, al cabello en sí, hay un paso esencial: el cuidado del cuero cabelludo.
Aunque debería estar en el centro de cualquier rutina de "cabello bonito", a menudo se descuida.
Sin embargo, ha habido un cambio de comportamiento.
Algunas culturas son conscientes desde hace tiempo de la importancia del cuero cabelludo. En Asia, por ejemplo, forma parte de su rutina diaria. Se considera una extensión de la piel del rostro.
En Estados Unidos, cada vez se desarrollan más productos para el cuero cabelludo, exfoliantes, sérums, etc. con nombres inspirados en los tratamientos de la piel.
En Europa, la tendencia aún es incipiente, pero poco a poco se está imponiendo en las rutinas capilares. Mientras que antes nos centrábamos en la belleza del cabello y en los resultados de los productos, ahora nos preocupa más la salud de nuestro cabello y, sobre todo, de nuestro cuero cabelludo.
El objetivo de nuestros consejos es presentar el papel vital del cuero cabelludo en la salud del cabello.
En una época en la que todo el mundo se centraba en el resultado deseado, una cabeza hermosa, gruesa y brillante, René Furterer se apasionaba por la causa de fondo: el estudio del cuero cabelludo, el terreno fértil sin el cual ningún cabello puede crecer fuerte y sano.
¡Desde hace más de 60 años, René Furterer es el especialista del cuero cabelludo!
El cabello es un material inerte cuya fuente de vida, el motor, se encuentra en el cuero cabelludo.
La fisiología del cuero cabelludo presenta los diferentes órganos que componen el cuero cabelludo y el cabello, así como sus funciones: el bulbo, la glándula sebácea, el tallo piloso... y sobre todo el folículo piloso, ¡un verdadero órgano en miniatura que está en la base de todo!
Ante las numerosas agresiones a las que se ve sometido a diario, el cuero cabelludo reacciona presentando una gran variedad de síntomas.
Pueden producirse numerosos problemas en el cuero cabelludo: caída del cabello, picor, sequedad de la piel, caspa o células muertas, producción excesiva de sebo, sequedad del cuero cabelludo... Afortunadamente, ¡hay una solución para cada problema!
Prolongar los beneficios de los champús, bálsamos y rutinas de cuidado personalizadas adoptando hábitos complementarios: lavar, cepillar y masajear el cuero cabelludo.
Estas buenas prácticas para cuidar el cuero cabelludo,tan eficaces como agradables, pueden transformarse en verdaderos momentos de bienestar.
El cuero cabelludo debe proporcionar al cabello un terreno fértil en el que pueda surgir y crecer sano y fuerte. También debe actuar como barrera física y aislante térmico.
El cuero cabelludo: la parte viva del cabello
Es una zona extremadamente sensible debido a su densa inervación y a la presencia de numerosas terminaciones nerviosas que reaccionan al menor estímulo. Cada uno de sus 600 cm² contiene 2.500 receptores, ¡el doble que la piel de la cara! Esto hace que este órgano sea una parte extremadamente sensible de nuestro cuerpo.
Hace tiempo que sabemos que el cuidado de la piel debe ser minucioso. Con tanta hipersensibilidad e hiperreactividad, ¡es obvio que el cuidado del cuero cabelludo debe serlo aún más!
El cuero cabelludo está sometido regularmente a numerosas agresiones externas: partículas de contaminación, rayos UV, etc. Pero también sufre los malos hábitos de peinado: champú agresivo, calor excesivo del secador y otros utensilios de peinado, cepillado excesivo, agentes químicos en los tintes, productos inadecuados... A todo esto hay que añadir factores internos como el estrés, las fluctuaciones hormonales, las enfermedades genéticas, las diferentes carencias, etc.
En resumen, ¡el cuero cabelludo puede recibir una paliza! Existen numerosos problemas en el cuero cabelludo. Cuando es agredido, su funcionamiento se altera. Entonces se convierte en una base de peor calidad para el cabello.
Solo el cuero cabelludo sano y equilibrado es capaz de hacer crecer un cabello hermoso y lleno de vitalidad. Esto se debe a que los bulbos pilosos están anclados en esta superficie viva.
Por eso el cuidado del cuero cabelludo no es una opción, sino una obligación.
El cuero cabelludo es un revestimiento continuo, flexible y resistente. Se compone de varias capas, y es en su capa superficial donde se implanta el cabello.
El cuero cabelludo desempeña 2 funciones principales.
Como la piel, el cuero cabelludo desempeña diversas funciones.
Actúa como una verdadera barrera física entre el entorno interno y el externo.
El film hidrolipídico (FHL) de la superficie del cuero cabelludo, formada principalmente por sebo producido por las glándulas sebáceas, regula la humedad y lubrica el cabello. El FLH desempeña una función de protección inmunológica contra todo tipo de agresiones externas.
Por supuesto, el cuero cabelludo también actúa como aislante térmico. Junto con la función de transpiración, ayuda a mantener una temperatura interna constante de 98,6 °F.
